sábado, 11 de marzo de 2017

Un vistazo a las raíces: Favoritos del Jazz II

Mis hermanas y yo entramos al mundo de la música por mi papá, que es un melómano empedernido, y que además toca guitarra y canta y escribió algunas canciones en su juventud. En mi casa se escucha todo tipo de música, en especial música estadounidense. El fuerte de mi papá es el rock en inglés, y también la balada española; lo que se escuchaba cuando él era joven, aunque también le gusta andar actualizado.

El jazz se escucha pero no con tanta intensidad como lo demás. Supongo que tenemos cubiertos los básicos del jazz, sin profundizar mucho. Uno de esos básicos es la Jazz Collection de Dave Brubeck, un álbum doble que reúne una selección de lo más icónico de Dave Brubeck. 


Este es un álbum que yo me he robado siempre para escucharlo sola en mi cuarto. Me gusta la sonoridad no perfecta de la grabación en vivo, porque todos los temas son en vivo. Se escuchan los aplausos, las voces, etc. Me costó unos cuantos episodios de vergüenza con conocedores de jazz en mis primeros años de carrera, el entender que en el jazz se utilizan más las versiones que las composiciones, es decir, un jazzista no necesariamente es más famoso por sus composiciones, sino por sus versiones de otros temas escritos por otras personas o "standards". La colección de Dave Brubeck es un ejemplo de esto: Hay composiciones de él, pero también versiones que lo hicieron muy famoso, como la de Take Five, que originalmente es de Paul Desmond. 

Hay también versiones de temas de películas, como My favorite things de "The Sound of Music" y Someday My Prince Will Come de La Cenicienta de Disney; y versiones de canciones tradicionales hispanas, como La Paloma Azul. Estos tres temas en particular me gustan mucho, me resulta muy satisfactorio escuchar canciones que me son tan familiares en versiones sofisticadas. Es quizá porque a través del lenguaje del jazz, melodías que uno ya conoce de memoria se ven transformadas y re transformadas en algo nuevo, sin dejar de estar reconocibles. Es algo así como ver a un experto jugar con alguna cosa familiar y hacer cosas maravillosas. En estos últimos años han estado muy de moda en internet las versiones de canciones exitosas por virtuosos musicales, que las  transforman no necesariamente a través del lenguaje del jazz, sino con los recursos extremados de sus instrumentos. También es válido, pero pienso que es distinto. 

Aprendí a distinguir la voz de Louis Armstrong con la Summer Song. Yo ya lo había escuchado cantar en algunas otras ocasiones, pero nunca pensé que una voz como la de él podría transmitir la frescura que transmite en este tema escrito por Brubeck acerca del verano. A pesar de lo lento, el tema es ligero, y dado que a mí me encanta el verano (aún más después de haberlo vivido en Europa, porque aquí en el trópico todo el tiempo es verano), me identifico mucho con el texto. 

Al igual que con el álbum de la entrada anterior, este estilo de jazz es como de café, suave y llevadero. El anterior álbum representaba el jazz en París, este representa el jazz de la West Coast en Estados Unidos. Las épocas son similares: años 1950-60. Ya estoy viendo más claras mis inclinaciones. Una vez más, quien apenas se esté introduciendo en el mundo del jazz, puede empezar con esta selección de Dave Brubeck, que corta no es, tiene 28 temas, pero sí fácil de escuchar y una excelente introducción al lenguaje.



El último mes

Mi querido y maltrecho Mac de segunda mano, que alegría me da estar acariciando tus suaves teclas, en comparación con las del enorme y profe...