miércoles, 4 de abril de 2018

El reto del youtuber

Mis hermanas, que son menores que yo, se extrañan de que a mi prometido y a mí nos guste tanto YouTube. Ambos abrimos canal propio sólo para poder apoyar a nuestros youtubers favoritos, y la verdad es que siempre que nos vemos, tenemos que actualizarnos juntos en lo que las personas que seguimos han hecho. No sé explicarlo, pero preferimos ver las ocurrencias de las personas en YouTube, que seguir una serie de Netflix. 

En los canales que sigo yo hay desde historia, maquillaje, manualidades, tejido, hasta por supuesto, música: canales de personas que se dedican a hacer reflexiones y explicaciones sobre diversos aspectos de la música. 

Hace más de un mes dos de los canales de música que seguimos, hicieron una colaboración. Hablaron de porqué no es posible inventarse algo completamente nuevo en el mundo de la música, y uno de ellos, Jaime Altozano, lanzó un reto al final del video. El reto consistía en hacer una nueva pieza musical tomando elementos de otras canciones de forma muy sutil, y el ejemplo que él había puesto era simple y hasta cómico, así que decidí hacer algo así también, completamente libre de pretensiones. 



Precisamente había visto por esos días Moana, la película de Disney, y las canciones me habían fascinado, acepto que me obsesioné como si fuera una niña de 10 años. Entonces, en un arrebato de euforia loca y amor por la música, respondí al reto. Tomé elementos musicales de las canciones de Moana, y las letras del doblaje latino de otras tres películas de Disney, para acomodarlas sobre una base estilo Dido, aquella artista de cuando yo era adolescente. La composición, la grabación y el video los hice bajo tal frenesí que me tomé solo dos días para todo, y lo envié sin pensarlo a Altozano. La semana siguiente recibí la respuesta de que le había gustado lo que hice. 


Pasaron otras dos semanas y entramos en Semana Santa, en la cual tuve que cantar dos celebraciones del Triduo. Me fui a ensayo el martes, y cuando volví tenía más de 30 notificaciones de YouTube. Altozano había subido la compilación de los mejores resultados de su reto, y ahí estaba el mío. A la gente le había gustado especialmente, y sin darme cuenta, pasé de tener 4 suscriptores a tener 70 para el final de ese día. 



Es algo que no esperaba para nada. No respondí al reto buscando la fama internacional, y sin tener planeado nada, cientos de extraños me han pedido que suba más cosas. Si todas esas personas supieran lo baja que ha sido mi confianza, y que por eso nunca habría subido nada si no fuera por el estado de euforia y pasión por la música en que me encontraba... Espero vivir en ese estado desde hoy y para siempre. 

El último mes

Mi querido y maltrecho Mac de segunda mano, que alegría me da estar acariciando tus suaves teclas, en comparación con las del enorme y profe...