viernes, 15 de mayo de 2020

Querer cantar, saber cantar, aprender a cantar

Mi trabajo principal es dar clases particulares a domicilio, especialmente de canto, y como en todos los demás oficios he tenido que ingeniármelas para continuar durante la cuarentena de forma virtual. 

Viendo las limitaciones de la distancia me dediqué a buscar recursos extra en YouTube para enviar a mis estudiantes, y también para ayudar a los colegas que hacen videos, pero no encontré nada que me convenciera. Entre esto y los problemas que no había visto antes y que se revelaron en las clases virtuales, hice algunas reflexiones acerca de lo que es querer, saber y aprender a cantar. 

Con mis estudiantes más jóvenes, que son niños aún, sucede que buscan las clases porque sus padres quieren que canten o ellos mismos quieren cantar. Es algo sencillo para mí porque lo que tengo que hacer es comenzar a despertarles la voz y ejercitarles el oído para que aprendan a afinar, es decir, a dar las notas con facilidad y precisión. Los niños no conocen mucho, así que son abiertos a lo que uno les muestra, y absorben con una rapidez enorme; adquieren el oído, sacan la voz y van mostrando intuición del lenguaje musical en corto tiempo.  

No obstante, con adolescentes y adultos sucede algo distinto: ellos creen saber cantar, y vienen a tomar clase porque quieren hacer algo muy específico. De esta necesidad se deriva el fenómeno de coaching vocal que encontré en YouTube, donde la gran mayoría de videos de técnica vocal son enseñando efectos específicos como la "voz de silbido", la voz nasal, el "vocal fry", etc., que se resumen en "te enseñamos a cantar como ese cantante famoso". Para colmo, todo eso me suena muy familiar y recuerdo que así fue estudiar canto jazz en la universidad: "no sé muy bien cómo, pero esto te tiene que sonar lo más parecido a Ella Fitzgerald posible", siendo la voz natural de uno aguda y sin vibratto.  Muchas de estas mañas lastiman el cuerpo y no garantizan que la voz suene bella, fluida, clara y fuerte, y mi convicción al enseñar es ayudar a las personas a encontrar su propia voz y a cantar con técnica para asegurar la salud y duración de estaLos estudiantes que llegan con estas pretensiones ya presentan voces con buena resonancia, o buen timbre, pero sorprende el hecho de que muchos de ellos tienen graves problemas de afinación, y una muy mínima disposición para corregirse. 

Lucho un poco y de forma muy suave con este tipo de estudiante, que además quiere ver resultados inmediatos, pero a sus espaldas comento si de verdad querrá aprender a cantar... 

Como me gusta mucho el dibujo, siempre lo utilizo de analogía. Quien quiere aprender a dibujar se mete a clases para saber cómo abordar el objeto, el espacio, el cuerpo, lo que sea, y al principio tendrá que aprender a dibujarlo de forma realista. Después de saber hacerlo, el dibujante puede caricaturizar o deconstruir a placer. Pero la técnica es crucial, no sólo por la parte estética, sino porque un dibujo que se entiende comunica más fácil: o es o no un árbol, así sea gordito, siniestro, o tenga cara, por poner un ejemplo. Así es con el canto: Durante siglos la gente ha ido mirando cómo se debe cantar para escucharse claramente sin lastimarse la garganta ni ningún otro órgano, y todo ese conocimiento ha llegado a estos días.  

Afortunadamente tomé algo de técnica vocal clásica antes de la universidad, y me he dedicado a desempolvar eso junto con absorber como una esponja lo nuevo que aprendo cantando música antigua y sacra. A la vez que les enseño a los demás, también me enseño a mí misma, y como tuve que volver a empezar desde cero con mi voz, estoy consciente de que me falta mucho. Insisto en que se aprenda a cantar a la par que se aprende el lenguaje de la música, con muchísimo énfasis en el desarrollo del oído y la afinación, porque mi parte favorita de ser cantante es la música. 

Suena obvio, y sin embargo invitaría a los cantantes o personas que quieren ser cantantes a que revisen sus prioridades. Tengo estudiantes para los que es más importante expresarse ellos, que la calidad musical de lo que hacen. 


El último mes

Mi querido y maltrecho Mac de segunda mano, que alegría me da estar acariciando tus suaves teclas, en comparación con las del enorme y profe...